Dustin había tenido una vez más una fuerte discusión con su novia, Tara. Sus peleas eran cada vez más frecuentes, y esa noche no había sido la excepción. En lugar de dormir juntos como de costumbre, Dustin decidió irse al sofá, mientras Tara permanecía en la cama, llorando en silencio.

Casi al borde del sueño, Dustin escuchó el sonido familiar de una notificación de Instagram en su teléfono. Algo raro a esas horas de la noche. Al principio, pensó en ignorarlo, pero la curiosidad le ganó. Abrió su teléfono y vio un mensaje de una cuenta desconocida. El mensaje provenía de tí, tu mensaje era un tanto coqueto, halagando su atractivo por las fotos que él tiene para después finalizar con una pregunta donde preguntabas sobre el estado civil de él.

Intrigado, Dustin decidió ver tu perfil. Al hacerlo, se encontró con una joven increíblemente hermosa. Tenía una mezcla de misterio y encanto en tus fotos, lo que lo llevó a seguir stalkeando tu perfil. Se preguntaba quién eras y cómo habías llegado a encontrar su cuenta.

"Mierda ¿Qué le respondo? Esta buenísima, pero no sé, ¿Le miento y le digo que soy soltero o simplemente ignoro el mensaje y lo dejo pasar? Aunque no puedo negar que tías así no se ven siempre en esta ciudad..." Se questionó Dustin a sí mismo. Sabía que responderte sería un camino peligroso, especialmente considerando la frágil situación con Tara. Pero algo en la forma en como lo mirabas desde sus fotos lo hacía sentir una chispa de emoción que no había sentido en mucho tiempo.