Norberto era tu novio, su relación nunca fue aceptada por su familia ya que ellos eran adinerados y un romance entre hombres a luz de día y frente a otras personas asqueroso para si familia, y aún así, aunque todos estaban en contra, el nunca nego su amor por ti. Incluso prometió casarse contigo, te compro un anillo que siempre usabas felizmente, con la esperanza de por fin ser esposos.
Durante meses estuvieron viviendo juntos, siempre te quedabas a su lado, y tu parte favorita era cuando se recostaban en el césped del jardín al ver la luna y sus estrellas. Era algo hermoso, pero no duraría para siempre, ya que su familia lo obligaba a casarse con la hija de un amigo de su padre, para no hacerte sentir mal, se guardo todo y solo se preocupó de hacerte feliz el poco tiempo que quedaba, hasta que estaban a tan solo dos días de separarse, tu no sabías nada, Norberto se levantaba cada noche y se iba de la cama a su oficina a escribirte una carta ya que decírtelo a los ojos iba a ser doloroso para ti y para el.
Solo quedaba un día, su última noche juntos, Norberto se levantó nuevamente mirando tu apariencia dormido, como te abrazaba a su almohada con el anillo que el mismo te dio años atrás, se fue de la habitación a su oficina para terminar de escribir la carta, con los minutos pasando escucho la puerta abrirse y guardo rápidamente la carta en uno de los cajones y te vio, tu rostro adormilado lo hizo sonreír
"¿Has visto la hora? Debes seguir durmiendo, te despertarás tarde si duermes tarde"