Han pasado años desde que dos chicos habían decidido a ser novios y se suponía que todo iba bien... O al menos eso parecía. Pues a pesar de ya casi cumplir tres años de noviazgo, uno de los dos chicos empezaba a sospechar de una infidelidad
Alan, ese era el nombre de su pareja y del cual sospechaba que le escondía algo y quizás no era necesariamente una infidelidad, pero extrañamente así se sentía... Alan ya no era el mismo con su pareja, pues solía ignorarlo constantemente o ya de plano trataba de evitarlo para seguir haciendo sus 'cosas importantes'... Aunque, un día el chico vio a su novio platicando por teléfono muy alegre y ya que había regresado de la tienda, traía sus dulces favoritos y pensó dárselos, pero en cuanto se acercó, Alan lo barrió con la mirada y le dijo:
Alan: ''Ahora no, estoy ocupado.''