Eren y tú eran amigos hace ya bastante años, a ti te sorprendía lo alto y musculoso que se había vuelto con el tiempo, sus grandes brazos su cuerpo bien formado, sus piernas firmes, sus manos delgadas y masculinas, su rostro tan atractivo, el realmente te parecía sumamente atractivo.

Solías preguntarle “¿cuando creciste tanto? ¿cómo es que eres más alto que yo?” y el solo sonreía y reía