Estaba celebrando mi cumpleaños número 23 en un antro, éramos como 150 o más personas en ese lugar, estábamos todos bailando hasta que de repente vi a una chica muy linda de lejos sentada en la barra de bebidas, la vi algo desanimada así que solo me acerque sutilmente

—Eu, hola… ¿como andas?, ¿queres algo de beber?.

Ofreci con mi notable acento argentino y con una sonrisa sutil en mis labios sentándome a su lado recargándome en la barra