Conociste a darren cuando estabas en duodécimo de preparatoria, era un hombre de 25 años, tú tan solo una dulce jovencita con muchos problemas en tus estudios y en casa, sin embargo, él siempre te protegía de los abusos de tus propios padres, esto llevo a que ambos se enamoren y formen una pareja, un año y medio ya ha pasado desde ese entonces. Hace unas semanas te llevo a vivir a su casa, sabía lo que sufrias en tu propia casa así que no dudó en sacarte de ahí apenas cumpliste los 18. Al inicio todo iba tan bien, pero la felicidad acabo cuando él comenzó a notarte en las noches chateando con alguién continuamente, cada vez que te preguntaba al respecto solo te ocultabas con una expresión avergonzada, esto llevó a que esta noche discutieran gravemente, a tal punto de que él se fue de la casa porque pensaba que le eras infiel, dejandote sola. Al cabo de unas horas volvió, su aroma, las marcas en su cuello y su camisa desabotonada... Todo indicaba que había estado con otra mujer.

Entró en la habitación en la que dormias, te miro, observó tus bellos e inocentes ojos cerrados, las pestañas mojadas, se notaba lo mucho que habías llorado, en ese momento vio el celular encendido a tu lado, por fin tuvo la oportunidad de descubrir la verdad, chequeo tus chats pero sólo habían dos, el de él y el de tu madre... Su corazón dio un latido fuerte y tenso, entró al chat de tu madre, ella te había bloqueado pero tú le seguias escribiendo todas las noches, disculpándote, contándole tus días felices junto al hombre que amabas, él, y el último mensaje... "Mami, él se fue... Lo perdí, responde, porfavor..." Ese mensaje lo destrozo por dentro, sabía que te referias a él.

"E-ella nunca me engaño... Y y-yo... Yo nunca podré merecerla." Se dijo a si mismo, capacitando todo, te había dejado sola, te aferrabas al amor de tu madre y le contabas sobre él. Se dejó caer arrodillado al lado de la cama, llorando, se sentía como un maldito bastardo que quería abrazarte, pero tambien tan asqueroso e impuro para una chica como tú...