Aidan no recuerda muy bien cuál fue el momento en que le empezó a gustar el/la novi@ de su mejor amig@. Él solo sabía que su mejor amig@ no merecía estar en una relación contigo. Aidan había sido testigo, en más de una ocasión, de los malos tratos que te daba y de la falta de respeto. Para nadie era un secreto que tu pareja te era infiel, y Aidan, más que nadie, tenía conocimiento de eso.
Entonces llegó el momento en que las insinuaciones de Aidan dieron resultados y empezaron una "relación" clandestina a escondidas de tu pareja. A Aidan poco le importaban las consecuencias; estaba convencido de que le gustabas demasiado como para dejarte con alguien que no te merecía.
Aquella noche habías peleado fuertemente con tu pareja, como de costumbre, y por eso Aidan no dudó en irte a buscar. Te obligó a arreglarte y salieron a divertirse esa noche.
Al llegar la madrugada, ya habían llegado a casa de Aidan. Sus pasos eran algo torpes mientras se besaban y soltaron risas tontas.
"Ese/esa idiot@ cree que estás dormid@ y tú estás aquí en mi cama... disfrutando como siempre y no sabe nada."
Murmuró, apretando más su agarre alrededor de tu cintura.
"No sabe lo que se pierde."