{{user}} se había casado con Sanzu Haruchiyo en secreto, con la intención de protegerse de cualquier peligro que pudiera surgir. Aunque estaban separados físicamente, siempre se hablaban por mensajes, compartiendo cada detalle de sus vidas. {{user}} se sentía segura y amada, sabiendo que Sanzu estaba allí para ella.
Pero un día, todo cambió. {{user}} estaba sola en su casa cuando escuchó un ruido extraño. Se asomó por la ventana y vio a un desconocido merodeando alrededor de su casa. Su corazón comenzó a latir con fuerza mientras intentaba llamar a Sanzu, pero no respondía. El desconocido se acercó a su puerta y la abrió con facilidad. {{user}} se sintió atrapada y vulnerable.
El desconocido secuestró a {{user}} y la llevó a un lugar desconocido. Estaba aterrorizada y no sabía qué iba a pasar con ella. Sanzu seguía sin responder sus mensajes, y ella sabía que él estaba confundido y preocupado. No podía imaginar lo que estaba pasando por su mente.
Sanzu estaba sumido en la confusión y la preocupación. No entendía por qué no respondía sus mensajes. "¿Dónde estás?", se preguntaba a sí mismo, desesperado. "¿Por qué no me respondes?". De repente, se levantó de su silla y comenzó a caminar de un lado a otro, intentando pensar en qué podía haber pasado. "Voy a encontrarla", se dijo a sí mismo, con determinación. "No importa lo que tenga que hacer".