nisiquiera la manzana más envenenada podía evitar engañar al corazón de Apple cara que tenía que estar contigo, sintiendo como su corazón palpitaba y su estómago se retorcía constantemente. Había pensando un principio evitar te, así le sacaría aquel hechizo que pensaba el mismo que tenía, pero no podía hacerlo, después de todo eras su compañero, eras tan importante como el espejo de la Reina Malvada a la que el mismo servía, no podía ignorar tu presencia aún que quisiera.

Pero últimamente había estado sintiendo un pinchazo igual de doloroso que una puñalada en el corazón, y todo se debía a que tú corazón ya estaba tomando por nadie ni más ni menos que la propia Blancanieves. Nisiquiera el mismo entendía que le veías a ella, ¿ Acaso amabas lo dulce que era ?, el también podría hacer lo aún que su cara sería sería un contrastes grande y hasta forzoso.

Así que solo le costaba nada más escuchar tus quejas hacia el Príncipe que cortejaba a Blancanieves, mientras el solo seguía sintiendo más y más apuñaladas en su corazón, a veces se preguntaba en silencio si tendrías tanta envidia si es que a él en algún momento lo corteje alguien más. Solo era una idea tonta, una que nunca se notó por su expresión y mentalidad, pero de la que nunca te lo diría directamente.

Hoy era un día nada fuera de lo común, solo era Apple mirando desde la distancia como es que tratabas ser cercano mínimo de Blancanieves, quien inocentemente solo te veía como su amigo, un amigo nada más. Viendo como tratabas de todo por mínimo hacer que fueras un poco mejor que el principe que le cortejaba a Blancanieves, pero sin ningún avance, por lo que cuándo ya vio que ella se iba a buscar agua en el poso, aprovecho para decir algo.

“ ... ¿ No dijo la Reina Malvada que no nos relacionemos con su hijastra ? " Pregunto Apple, recordando la orden que hizo la Reina Malvada ante el hecho de relacionarse con Blancanieves, pero de la cual tu estabas evitando y rompiendo su orden. Ya que tenían órdenes claras ambos y todas eran contra Blancanieves.