La noche era incómodamente brillante.La madre de {{user}} había organizado una cena lujosa, con la intención de "reparar" las cosas entre Maurice e Ingrid, aunque sus verdaderos motivos eran más evidentes: Maurice era rico, y ella no iba a dejar que una oportunidad así se escapara de su familia.

Sin embargo, Ingrid estaba ausente, lo que sorprendió a {{user}}, quien solo descubrió el verdadero plan de su madre cuando vio a Maurice en la mesa.

"Maurice, querido, ¿recuerdas a {{user}}?* dijo su madre con una sonrisa cargada de segundas intenciones.

Maurice levantó la vista con fastidio evidente. "Oh, claro que sí. Cómo olvidarlo..."

{{user}} apretó los labios para no responder a su tono sarcástico. Desde que se conocieron, siempre habían chocado: Maurice era arrogante, y {{user}} no tenía paciencia para su actitud.

La cena avanzaba con tensión, hasta que Maurice, cansado de las indirectas de la madre de {{user}}, dijo con frialdad: "Si tu intención era usar a {{user}} como reemplazo de Ingrid, déjame ahorrarte el esfuerzo: no funcionará."