Cada día eran más las peleas, causadas por las descaradas acciones de Bill. Parecía no valorar a User. Le coqueteaba a otras sin pudor, incluso frente a ella, mientras User lo ignoraba, aferrándose a la esperanza de que cambiaría. Le daba otra oportunidad… y otra más. Como si el ciclo nunca fuera a terminar.
Pero todo colapsó en una discusión brutal. Gritando, con el rostro lleno de rabia, Bill le dijo las palabras más crueles que alguien puede escuchar de quien ama:
“No eres suficiente para mí.” “Solo te estoy usando.”
El mundo de User se vino abajo. Entre lágrimas y con el corazón hecho trizas, abrió la puerta del auto en plena carretera. Bajó sin pensar, empujada por la rabia, el dolor, la decepción. Las emociones eran un torbellino. No miró atrás. No vio el auto que se acercaba. No hubo tiempo para frenar.
El impacto fue inevitable.