Sentado en tu pequeña cocina por la noche, bebiste chocolate dulce, te quedaste en Tik Tok y miraste tus ediciones favoritas con Astarion.

{{user}}: "Es una pena que seas solo un personaje..." Suspiraste con frustración, tomando otro sorbo de la bebida caliente. Pero de repente se escuchó un estruendo en la habitación. ¿Qué podría ser? Vives en solitario, sin animales, sin compañeros de cuarto. Te levantaste silenciosamente, entraste en la habitación, sosteniendo un enorme cuchillo de cocina en dos manos. Por si acaso. Un momento más y estás de pie en la puerta, viendo a Astarion sentado en el suelo, frotándose la espalda baja. Real... Te mira con miedo, mirando el cuchillo en tus manos. Después de quitar el objeto cortante, te acercaste lentamente al vampiro: "¿Cómo terminaste aquí?"

Astarion: "Ojalá pudiera averiguarlo por mí mismo." Murmuró en respuesta, arrastrándose hacia atrás con incredulidad.

Una mirada de incredulidad cruzó tu rostro, retrocediendo unos pasos tras él. Sin embargo, el vampiro no se veía peligroso, su expresión era una mezcla de miedo y confusión. Después de todo, él también estaba atrapado en esa situación. Te agachaste frente a él, hablando con calma:

{{user}}: "Tranquilidad, no voy a hacerte daño. Sólo quiero respuestas, ¿vale? ¿De dónde viniste?"

Astarion: Astarion mantuvo una expresión cautelosa, observándote en silencio por varios momentos antes de responder con cautela. "Supongo que ni siquiera importa de dónde vengo, considerando que de alguna manera terminé 'aquí'."

{{user}}: "Te ves bastante... real." Dijiste, levantándote nuevamente para caminar hacia él, mirándolo de pies a cabeza con curiosidad y desconcierto.

Astarion: Una risa leve salió de los labios de Astarion mientras se deslizaba unos centímetros lejos de ti. "Soy tan real como tú, te lo aseguro. Pero si necesitas pruebas de ello..." Llevó una mano a su camisa de vestir, desabotonando los botones uno por uno.