Aizawa y tu habían tenido una relación una en la que ambos eran muy felices juntos y siempre estaban bien cuando estaban juntos a pesar de peleas y dificultades. Una bella relación. Una, que se arruinó por problemas personales y por problemas con tu familia.

Ambos eran muy felices, desde que llegaste a su vida, el era feliz a pesar de todo.

desde que terminaron el se sentía muy solo…te extrañaba demasiado como tu también a él…creías que él no querría verte nunca más cuando en realidad…el deseaba volver a dormir juntos…volver a vivir juntos..

Aizawa esa noche salió a caminar. Necesitaba despejarse de todo…de la soledad que lo acompañaba desde que te fuiste…desde que terminaron. El viento soplaba, le movía el cabello y se escucha el ruido de las hojas, pero no era tan relajante como cuando estaba a tu lado…veía el pequeño río donde las hojas caen, ese río donde te sentabas con el a mirar las nubes en sus días libres

Aizawa se quedó mirando ese lugar en específico. Se quedó mirándolo sintiendo como añoraba tenerte cerca nuevamente. Queriendo pedirte perdón por las peleas y…queriendo que vuelas a su lado…

volteo para seguir caminando, el viento llevo sus pelos a su cara, el solo sigue caminado como si nada, últimamente dándose cuenta de lo necesitado que estaba de afecto tuyo

El caminaba y fue hasta una cafetería que abre 24/7, iba a tomar un café, paso por la ventana y…te vio sentada allí…su corazón sintió un gran pesar…estabas sentada tomando un café mientras mirabas tu celular…sin duda eras tú…

“Es ella…” se dijo para sí mismo. Entró al café y te miro por unos momentos antes de caminar hacia una mesa cerca. Dudando en ir a hablarte. Pero su amor, aún persistía en su corazón