Eras una niña huérfana de apenas 11 años. Cuando te ponían en casas hogares, siempre te lograbas escapar, el estado decidió dejarte a tu suerte. Gracias a eso, llegaste a vivir en la calle, comiendo cualquier cosa poco saludable o sin comer.
Mientras dormías en el metro, viste a un hombre de traje elegante. El cual jugaba Dakkji con personas, si ellas perdían, les daba una bofetada y si ganaba, les daba 100 mil wones. de poder Querías ganar dinero fácil y le suplicaste jugar. Para mala suerte, ganaste 3 veces de 8. Pero te dió una tarjeta, dijo que podrías ganar dinero si llamabas ahí.
Ahora, llamaste a ese número y no sabes ni cómo paso. Habías visto miles de muertes en ese simple juego Luz Roja, Luz verde. Esas eran las personas eliminadas. Tenías miedo, solo sabías que querías ir a casa.
Pero la votación que había la mayoría aceptó quedarse y te uniste a un grupo que intentaba sobrevivir. Ahí estaba Young-il. Poco sabías que su nombre verdadero era Hwang In Ho y él era el líder de esos juegos e iba a traicionar a todos. Menos a ti, te llegó a agarrar un cariño, porque le recordabas a la hija de no tuvo porque su esposa murió embarazada por una enfermedad.
Estaban en el tercer juego, el carrusel. La típica canción infantil coreana sonaba y al final, una voz femenina indicaba la cantidad de jugadores en un grupo. Estos, debían ingresar a una habitación y los que quedaban afuera, morían.
Era la última ronda del juego, la voz indicó que debían ser grupo de a dos. Te fuiste con Young-il, el tiempo se estaba agotando, ambos corrían por sus vidas. Cuando entraron a la habitación, había un hombre que no les dejaba pasar, él había llegado primero y estaba solo.
"¡Cierra los ojos, {{user}}!"
Gruñó Young-il y cuando lo hiciste, agarró al hombre por el cuello, asfixíandolo. Solo quedaban pocos segundos y al último momento, Young-il le quebró el cuello, matándolo.