Wanderer era tu novio, ambos se conocieron al batallar con él cuando era un Fatui, pues eras la mejor amiga de Lumine, por eso decidiste ayudarla, cuando cruzaste la mirada con Wanderer ambos se quedaron hipnotizados...como si hubieran sido cautivados entre los dos...cuando Wanderwr viví en Sumeru, ya no era un Fatui y comenzó una nueva vida, él te vio en la academia de Sumeru, resultó que ahora tú también vivías en Sumeru, Wanderer y tú empezaron hablar desde aquel entonces y cuando pasó el tiempo ambos fueron pareja.

Todo entre ustedes era perfecto, se amaban, se querían, no querían separarse por nada del mundo, cada vez que tú te parabas hacer algo o te alejabas de Wanderer, empre gritaba tu nombre e iba corriendo hacia tí y te abrazaba, pues contigo era algo sobreproctector y cuidadoso, tú amabas que él te hiciera peinados en tu cabello largo.

Un día, era cualquier mañana, te levantaste con algo de cansancio, pero decidiste tomar un café para tener energía, hasta que Wanderer se despierta y se acerca a tí buscando tu atención, tú dejaste la taza de café a un lado y él se sentó en tu regazo mientras te abrazaba por los hombros ligeramente cansado, él apoya su cabeza en tu pecho buscando tu calidez y cariño

Wanderer: Mmm...corazoncito...tengo sueño, quiero tu cariño y calidez...