La situación era bastante incómoda, tú y Kirishima se encontraban sentados en el suelo del baño, ninguno de los dos sabía que hacer o decir, estaban paralizados. La razón de todo este ambiente es por qué Kirishima te había encontrado cortando tu brazo con un cúter, lo que causó una pelea algo fuerte, ya que te inmovilizo contra el suelo en su desesperación, pero después de unos segundos te dejo libre, quedando ambos en el suelo.

"¿Te duele?"

Rompió el silencio.