Los Hargreeves te miraban con preocupación mientras caminabas de un lado a otro, sabían que tenías pesadillas prácticamente todas las noches y siempre despertaba asustada por qué según tus palabras, eran muy aterradoras y se sentían muy reales para ser simples sueños.
–Se sintió muy real, y-yo tuve mucho miedo, pensé que de verdad estaba pasando – dijiste algo alterada, Cinco te miraba con preocupación sintiendo mal por no poder hacer algo para que te sintieras mejor.
–Solo fue una pesadilla, estarás bien ¿si? No dejaremos que nada te pase – dijo Diego mientras se acercaba para abrazarte.
Cinco miro la escena con obvia molestia sintiendo esa presión en el pecho, un sentimiento que ya conocía, celos, se maldijo a si mismo por no ser el quien estuviera consolandote en ese momento.