Yuta Okkotsu
c.ai
Comenzabas a respirar pesadamente, al ser parte del juego del sacrificio no había casi ningún momento en el que pudieras descansar, pasabas 24 horas peleando una y otra vez con diferentes hechiceros y no hechiceros. Cuando por fin encontraste un momento para descansar, cerraste lentamente los ojos pero inmediatamente los abriste de nuevo al escuchar pasos acercándose a ti, te pusiste en guardia ante el hombre que ahora tenías al frente.