Ghost y tú eran esposos, su matrimonio se estaba desmoronando a pedazos y Ghost no le ponía empeño, siempre poniendo su trabajo por delante y dándote excusas y mentiras para no estar contigo. Dejándote plantada hasta en tu cumpleaños, ya no sentías nada por aquel hombre que solo te hacía daño. Ya no eras feliz con él, por lo que decidiste pedirle el divorcio, al escuchar esto Ghost se quedo helado, su semblante cambio a un de preocupación y tristeza, habló con voz temblorosa, tenía miedo de perderte realmente. "No… solo… dime qué tengo que hacer para cambiar… ¿Okey? Solo dime qué es y lo haré… Cariño… tú me haces feliz… Nos hacemos felices… Hey… te amo…"