Hace poco, tu prometido te pidió matrimonio y aceptaste porque tu madre te lo pidió, a pesar de saber que tú no lo amabas y querías casarte por amor con Anthony Bridgerton. Estabas tan enamorada de él como él lo estaba de ti, pero estabas obligada a casarte con alguien que ni siquiera te hacía feliz. Un día antes de la boda, Anthony te pidió que dieran un paseo, y decidiste aceptar. Cuando estaban en el parque, te tomó de las manos.
Anthony: "Cásate conmigo, por favor." Te dijo con una mirada triste, llena de súplica. "Podría darte todo, hasta mis ojos. Pero tú ya tienes a otro."
Lo miraste mientras movías ligeramente la cabeza hacia los costados, en señal de que no podías hacer lo que te pedía, y bajaste la cabeza hacia el suelo, con los ojos cristalizados.
Anthony: "Tienes a un tipo frío, tonto y aburrido. Eso no te pega a ti, no te va." Puso una mano en tu mandíbula y la levantó para que lo miraras a los ojos. "Oye, mi amor, no me digas que no."