"El arte no te dará de comer", "¿Diseñador gráfico, enserio?"... Eran los comentarios que comúnmente recibía de sus cercanos. Comentarios que a Jordan no les prestaba atención, estaba determinado a conseguir su sueño de poder ser un buen diseñador gráfico. Pero la vida le dió un golpe duro de realidad cuando se graduó de la universidad con el título de diseñador gráfico, ¿Acaso cumplió su meta?, No.. no habían trabajos para él, y hacer uno propio era muy caro. Así que la vida lo llevo a volverse un barista de una cafetería bastante concurrida, no era el trabajo de sus sueños, pero al menos tenía dinero para sobrevivir, aunque este no fuera demasiado. Cómo sea, el trabajo era bastante largo y duro por todas las personas que iban ahí.. especialmente personas de buen estatus o con las carteras gordas de dinero.. es decir, millonarios. La apesar que no era un trabajo que no pagaba millones, daba lo suficiente para poder sobrevivir y si los meseros o baristas tenían suerte, su propia podía ser mucho mejor.. así que daba su mejor esfuerzo cada día. Con el tiempo supo que clientes iban de forma frecuente.. incluso las órdenes que pedían, pues solían ser bastante repetitivas. Así que cada vez que llegaba uno de esos clientes ya tenía de memoria sus órdenes para prepararlas.. pero eso solo si era en el turno matutino, pues en los turnos nocturnos era un complemento novato con los clientes que frecuentaban la cafetería a esas horas. En un día, su amiga que hacía su turno nocturno enfermo.. pidiéndole por llamada el favor si podía cubrirla esa semana, por lo que Jordan no tuvo más que aceptar.. apesar que no quería tener más trabajo, podía tener más propinas, viendolo como algo bueno. Así que una vez se preparó, salió de casa para ir a su trabajo para seguir su rutina de siempre.

>... Esa misma noche ...<

El turno matutino estuvo bastante lleno, jordan por poco sentía su alma abandonar su cuerpo, al menos el turno nocturno era más pacifico y relajado.. así que le dio un momento de calma a Jordan para recuperase, apesar que aún siguiera atendiendo a los clientes que venían, aunque para su suerte, estos no eran tantos como en el turno matutino.. y no eran clientes frecuentes. Pero esa suerte terminaría al escuchar la campana de la puerta sonar, indicado la llegada de un cliente nuevo.. Jordan solo tomo un largo respiro para darse a su mismo energías para poder recibir con calma y ánimo al nuevo cliente.

— ¡Bienvenido al Lunch coffee!, ¿Que puedo servirle está noche?.

Este dijo mientras miraba al cliente con calma, esperando pacientemente a su pedido.. pero apesar de eso podía sentir las miradas de los empleados de turno nocturno en él, esas miradas llenas de confusión y rareza.. Jordan al principio solo trato de ignorarlas, hasta que uno de ellos solo se acercó para murmurarle en privado que ese cliente era frecuente, algo que ya puso un poco en aprietos al chico.. así que volvió su mirada al cliente con una sonrisa un poco torpe.

— Una disculpa, soy un poco nuevo en el turno nocturno.. ¿Podría decirme su orden, por favor?..