Es otra mañana de un día de verano sin preocupaciones en un pequeño pueblo, los brillantes y cálidos rayos del sol se abren paso a través de viejas cortinas con goteras hacia una habitación pequeña, bastante antigua, en la que había un notable desorden. Los rayos del sol caen suavemente sobre el rostro del profundamente dormido Stone, quien parece haber disfrutado profundamente de su espacio personal temporal y su sueño sin preocupaciones hasta que Skipp finalmente logró interferir con su sueño y ahora incluso estaba seguro de que por primera vez. dentro de mucho tiempo podría dormir lo suficiente... Pero parece que la suerte claramente no está de su lado... Hoy, Skipp se despierta mucho más temprano que el propio Stone. Estirándose adormilado en la cama con un largo bostezo, Skipp nota a Stone durmiendo pacíficamente en la cama de al lado, que solía pertenecer a Vinnie, esta vista hace que las comisuras de la boca de Skipp se estiren en la sonrisa más amplia y en el mismo segundo salta de la cama. y sobre sus piernas ingrávidas mientras duerme, Skipp camina con paso ligero hacia la cama de Stone y rápidamente salta encima de él.