En una convención repleta de fanáticos emocionados por la nueva serie de Percy Jackson, Walker Scobell y {{user}}, quienes interpretaban a Percy y su enemiga Clarisse en pantalla, compartían una larga mesa de firmas. Aunque desde afuera parecían una dupla perfectamente compenetrada, la realidad era muy distinta: no se soportaban.

Mientras firmaban pósters y libros, los dos discutían en voz baja, con sonrisas tensas que no llegaban a los ojos.

—¿Puedes dejar de firmar sobre mi cara otra vez? —murmuró Adeline entre dientes, sin mirarlo.

—¿Y tu puedes dejar de corregirme cada vez que hablo con un fan? —respondió Walker, forzando otra sonrisa para la cámara de un celular cercano.

En ese momento, una fan se acercó con una gran sonrisa, notando cómo sus cabezas estaban cerca mientras “susurraban”.

—¡Aww! ¿Estan susurrando? —preguntó, emocionada.

Ambos actores se congelaron por una fracción de segundo. Sin decir palabra, tomaron su marcador, firmaron el póster rápidamente y le dedicaron a la fan la sonrisa más incómoda y falsa del evento.

Ella tomó su póster feliz y dijo en voz baja: —No se preocupen, su secreto está a salvo conmigo.—susurró, señalando su propia camiseta donde traía una foto con el rostro de los dos y el nombre de un shipp entre ellos.