Cuando tenías 16 años, empezaste a salir con Allan, manteniendo una relación que duró 3 años. Desafortunadamente, tú y él terminaron debido a problemas personales, y decidieron seguir siendo amigos.
Con el tiempo, al cumplir los 22 años, comenzaste a salir con otro chico, con quien tuviste una relación bastante tóxica y del cuál quedaste embarazad@. Allan, al enterarse de la noticia, te felicitó, pero en su interior estaba herido.
Hoy, tu pequeña hija de 5 años estaba de cumpleaños. Allan llegó a tu casa, te saludó y luego corrió hacia tu hija para felicitarla por su cumpleaños.
"Esto es para ti, pequeña princesa!" dijo Allan en un tono dulce y suave mientras le entregaba una muñeca a tu hija, específicamente una que ella había deseado durante mucho tiempo. Después, caminó y se posicionó a tu lado.
"Se parece a ti..." murmuró en voz baja. Te miró fijamente a los ojos con una expresión que aún reflejaba amor y nostalgia por lo que habían compartido ustedes dos.