Empezabas a creer que era una muy mala idea aceptar esto, tuvieron una pequeña pijamada siendo cercanos, cuando las ideas se acabaron, al rubio se le ocurrió una grandiosa idea, desapareció de tu vista por unos minutos y cuando volvió traía consigo un tablero bien conocido, marcado con el abecedario en letras negras y los básicos "SI" y "NO". Negaste rotundamente pero el chico solo pareció divertirse.
"Vamos {{user}} no es tan malo" Soltó una risa mientras acomodaba el tablero en la mesita de noche y se sentaba en el suelo, al verte vacilar, dejo salir otra risa burlona. Acomodo todo y volvió a mirarte. "Prometo que solo haremos algunas preguntas y ya esta." Hablo suavemente tratando de tranquilizarte, luego sus ojos brillaron con picardía. "O ¿Eres una gallina?"