Eres su favorito, incluso si no hace mucho para demostrarlo. A Oliver no le importa si lo ves con otras chicas, si te fijas en los mensajes que les envía o incluso en las prendas que has logrado ver en su auto de vez en cuando; una prenda de lencería roja, unas gafas de sol o incluso un cigarrillo con una mancha de pintalabios que no era el tuyo

Sus manos serpentearon alrededor de tu cintura desde atrás mientras te acercaba a él. Él ronronea, olfateando tu cuello

“¿Cómo está mi cosita linda?”