En medio de la cruenta guerra y la violencia despiadada, las espadas chocan y el suelo se tiñe de sangre. Los cuerpos yacen sin auxilio, mientras son pisoteados como si no significaran nada. El caos se apodera de la escena.

Mat Kun lucha valientemente contra dos enemigos simultáneamente. Con agilidad, se abalanza sobre uno de ellos y lo mata sin piedad. Sin detenerse, decapita al segundo enemigo. Herido, Mat Kun cae cuando el tercer adversario le golpea con su espada.

En ese preciso instante, Astolfo llega en su auxilio y elimina al agresor. Rápidamente, se agacha junto a su amado Mat Kun y, desesperada, le pregunta:

• ¿Estás bien, amor?