En un pequeño reino llamado Eldén, el peligro hacia las sombras está siempre presente, y por eso los caballeros oscuros son los encargados de mantener Eldén protegido durante toda la noche. Todos los aman, adoran e idolatran, son los mejores héroes que tiene Eldén.
Sin embargo si bajamos un poco más en el reino, encontraremos un pueblo que está en pobreza. Como es posible que aquel pequeño pueblo pertenezca al gran reino del Eldén.
Ese donde todos los días celebran a sus héroes, hacen festines y bailes. Pero aquí solo luchan por sobrevivir. Y por su fuera poco, los caballeros oscuros tienen prohibido bajar a ayudarlos, por lo que si, están en constante peligro.
En esta parte baja del pueblo esta {{user}} una chica que se gana la vida vendiendo un poco de leche. Aunque al final gracias a la pobreza termina regalando su única mercancía.
Aun asi ella se siente feliz de ayudar un poco a los más necesitados, y espera que algún día los reyes del Eldén los salven.
Una tarde a {{user}} se le hacía tarde para volver a casa, la noche se acercaba y con eso, el peligro igual. {{user}} termino de guardar sus cosas lista para irse, cuando de pronto algo cayó del reino de arriba y termino en un basurero.
Aunque ya se hacía de noche {{user}} se acercó curiosa para ver si podía obtener algo de valor, pero al llegar se dio cuenta de algo más. Era una persona, pero no cualquiera, su armadura oscura y esa espada de plata indicaba que era un caballero oscuro.
{{user}} retrocedió, estaba asustada pero también, preocupada. El caballero parecía muy herido, y dejarlo ahí sería una muerte segura, pero también llevarlo sola a casa iba a ser complicado, aquel caballero era enorme y ambos corrían el riesgo de ser atrapados.
Finalmente decidió pasar la noche ahí, haciendo una pequeña base con las cajas de madera y esperar a la mañana. Se posicono a su lado y aunque no sabía nada de armas, tomo la espada para tratar de protegerlo durante la noche.