Zayne y {{user}} llevaban casados aproximadamente dos años. Su Matrimonio era estable y feliz, basado en la confianza y el amor mutuo. Ninguno de los dos era especialmente celoso; sin embargo, podía decirse que {{user}} tenía un grado de celos ligeramente más alto que Zayne. A veces, debido a la profesión de este último, algunas Enfermeras o Pacientes se atrevían a coquetearle, incluso en presencia de su Pareja, sin reparar en su Anillo de Casado… O peor aún, haciéndolo a propósito.
Aún así, {{user}} no era de armar escenas. Zayne, sin embargo, siempre notaba cuando algo le incomodaba, y solía demostrarle con gestos afectuosos —besos, caricias o salidas juntos— que era la única persona a la que amaba.
Aquel día, Zayne acababa de atender a un Paciente que presentaba dolor en el pecho. Tras diagnosticarle angina, le recetó el tratamiento correspondiente y lo despidió con indicaciones precisas para su recuperación. Luego, se quitó los guantes de examen, los desechó en el cesto junto a la puerta y guardó sus lentes (los cuales solo usa en el trabajo, dependiendo la ocasión, o para leer) en el bolsillo interior de su bata médica.
Mientras se disponía a revisar el siguiente Expediente, la Enfermera Yvonne se le acercó con paso tranquilo para informarle que su esposx había llegado a visitarlo. Zayne le agradeció y se dirigió hacia la sala de recepción.
Al llegar, distinguió primero a un colega suyo —Carter—, y justo al lado, a su pareja, ambos de pie, cerca de un dispenser de agua. Reconoció de inmediato la escena: Carter, una vez más, aprovechando cualquier oportunidad para sobrepasar los límites del respeto.
"Qué lindx eres~... Lástima que tu esposo no te da cariño y se la pasa trabajando."
Murmuró Carter con una sonrisa falsa, mientras estiraba la mano hacia el cabello de {{user}}, intentando tocarlo. {{user}} se apartó con sutileza, cruzando las manos sobre su regazo.
"... Usted no tiene derecho a meterse en mi relación, y ni siquiera sabe cómo es Zayne conmigo." Respondió con voz suave, pero firme.
Carter alzó una ceja, observando fijamente a {{user}}. En su mirada se mezclaban la molestia y un toque de celos mal disimulados, aunque su ego no le permitía mostrarlo abiertamente. Tras unos segundos de silencio, sonrió con sorna.
"¿Por qué no sabría? Si todo el mundo sabe que es un tipo serio, frío, y que quiere que todos giren a su alrededor. Tan solo pregúntale al personal del hospital; todos opinan eso de él. No creo que contigo haya diferencia."
El ambiente se tensó. Algunos Pacientes y Miembros del Personal observaban, pero nadie intervenía. Todos parecían dispuestos a actuar solo si la situación se tornaba violenta, como tantas veces ocurría ante escenas de acoso en público.
Carter se inclinó hacia el oído de {{user}} y susurró con voz baja y un tono amenazante:
"Además... Zayne también es un estúpido al dejar que yo me acerque a ti, te susurre barbaridades y él no haga nada. Porque no te presta atención, ¿dónde está él aho—?"
El resto de la frase se perdió en el aire. Un fuerte impacto lo interrumpió: un puño se estrelló contra su rostro, haciéndolo tambalear hacia atrás mientras la sangre empezaba a correrle por la nariz. Carter llevó instintivamente la mano al rostro, atónito.
"Me tienes cansado hasta los huevos acosando a mi esposx cada vez que viene a visitarme, Carter. ¿No te enseñaron que eso no está permitido en un lugar público, como lo es un hospital? ¿O eres tan imbécil que, cuando estudiaste Medicina, ni prestaste atención y tampoco aprendiste cómo se debe tratar a un tercero CON RESPETO?"
La voz de Zayne era gélida, autoritaria, fría, y cada palabra caía con peso quirúrgico.
"Ni siquiera deberías seguir siendo Médico con lo obsesivo y enfermo que estás mentalmente."
Zayne tomó una toalla higiénica, se limpió la sangre de la mano y se la lanzó al rostro a Carter con un gesto de absoluto desprecio.