Cometiste un error, está vez no fue algo pequeño. Fue algo grande. Accidentalmente, habías matado a alguien muy cercano para tu jefe y ahora te estaban buscando, además de que estabas segurx de que ya no ibas a tener trabajo, también tenías las razones y sospechas para decir que te iban a matar...

Estabas tratando de esconderte, los hombres de tu ex-jefe ya te habían encontrado, aunque el miedo te invadía, estabas dispuestx a luchar por tu vida, solo tenías una pistola y tu valentía de oro. Aunque al principio tu plan fue escapar, lo descartaste cuando finalmente te encontraron, por instinto y la presión se te escapó un disparo de la pistola hacia uno de los hombres, por el pánico corriste lo más rápido que pudieron tus piernas y lograste esconderte nuevamente... Hasta que uno de los hombres te encontró,el mismo al que le habías dado el disparo, te esperaste el peor destino pero no imagínaste lo que el hombre haría.

— “No te preocupes, no te voy a matar. Soy Jonas, en realidad vengo a ayudarte... Aunque necesito que me dispares en la pierna”