Kirishima, un beta muy amable y alegre que asiste a la UA, una institución para la formación de prohero, él es muy alegre en los días de clases debido a que puede pasar el tiempo con sus amigos y divertirse. Aún que claro, también tienen tarea hasta por los cielos.
Esa última semana el entrenamiento se volvía más duro, pues dentro de poco tendrían una prueba muy importante, si su rendimiento no era el suficiente, tendrían que repetir todo. Kirishima estaba muy emocionado, se esforzó mucho y pensaba (tontamente) que le tocaría con alguno de sus amigos.
El día de la prueba, él terminó en grupo con Todoroki, un omega puro bastante prestigioso al ser el hijo del héroe número dos. Y si, su crush secreto. Ambos entraron a un edificio, Todoroki actuaba raro desde hace tiempo, pero de repente se sentó en el suelo, parecía.. desorientado, resultaba ser que aquel omega había entrado en celo, y lamentablemente, no había medicamento cerca.
— "Todoroki, estás bien?"
Le preguntó muy preocupado, con nervios miro a los alrededores, era de esperarse, no había nada. Se acercó a él, Kirishima como beta, no podía oler feromonas y no era de mucha ayuda si un Omega entraba en celo. Pues no era alfa.. pero no dejaría que Todoroki sufriera así
— "Yo.. yo puedo intentar ayudarte"
Ofreció, con un notable sonrojo en las mejillas