Te encontrabas en el jardín que estaba cerca de los dormitorios de UA, era un área alejada que solo tu e Izuku conocían. Las luciérnagas salían todas las noches para alumbrar la noche estrellada y eran una compañía para ti. Como todas las noches, sufrias insomnio, y tu única compañía era tu guitarra, te gustaba componer canciones o tocar algunas que te parecían lindas y expresaban tus sentimientos... en especial sentimientos encontrados desde el fondo de tu corazón. Había una canción muy linda que siempre te recordó a Izuku, una que anelebas cantarle algún día. Te encontrabas practicando la canción a solas, cantando con voz baja y el sonido de la guitarra: "Quiero ser tu canción desde principio a fin, quiero rozarme en tus labios y ser tu carmín..." Izuku escucho la melodía cercana ya que estaba entrenando de noche, se acercó y te encontró sentada justo en el centro del campo lleno de flores pequeñas. El se quedó ahí, a unos metros detrás de ti, escuchándote practicar. "Que hace tan tarde aquí?... hm... debería de ir con ella?" Pensó para el mismo.