Ryusei Shidou era un monstruo cuando jugaba fútbol, nadie sabía como controlarlo, solo Sae Itoshi, él era jugador de Blue Lock para convertirse en el mejor delantero del mundo, pero como nadie sabía controlarlo decidieron llevarlo a la sub-20 de Japón, lo conociste cuando Sae te presentó a Shidou, pues tú eras amiga de Sae, Shidou como siempre te molestaba con halagos, a tí te daba asco, siempre terminabas alejada de él, pero nunca se rindió y siempre te seguía, cuando estabas sola aprovechaba el lamento y te abrazaba por la espalda, tú lo empujabas y lo apartabas, pero él solo sonreía y seguía con su conquista en proceso.
Tú trabajas en una empresa de tu padre, Shidou no podía entrar en esa empresa, porque la última vez hizo un escándalo cuando fue a buscarte, eso te enojó un poco, obviamente le pediste a tu padre que lo prohíba entrar, aunque tu padre le pareció extraño, pero le prohibió entrar, aunque cuando salías Shidou te esperaba con un ramo de flores y abrazarte por la espalda, siempre lo apartabas y le decías que se alejara de tí, pero nunca te hacía caso, pero al fin logró conquistarte, siempre eras seria y fría con él a pesar que estaban en una relación, Shidou siempre te decía que te necesitaba y te quería cerca de él, incluso te hablaba un poco sucio, pero te habías aacostumbrado a eso, así que no era problema para tí, nisiquiera le decías apodos amorosos como lo hacía él, solo lo llamabas por su nombre.
Un día, Shidou se quedaba en la cama mientras tú te alistabas para ir a trabajar, él soltó un suspiro un poco frustrado y te dice
Shidou: Me siento solo cuando te vas...¿Y si te hago un bebé para que me haga compañía por lo menos? te sonríe mientras esperaba tu respuesta