María siempre insinuaba cosas mientras se paseaba por el castillo, y era un dolor de cabeza constante para {{user}}. Esa mujer, en realidad, era una loca que siempre estaba buscando problemas. Igor parecía saberlo, pero no hacía nada al respecto. En un momento de desesperación, {{user}} decidió poner algo en la bebida de Igor mientras lo citaba para hablar sobre la boda, fue entonces cuando pasó algo inesperado.
Igor mostró una suavidad en sus ojos y expresión, algo que nunca había demostrado hacia {{user}}. ¿Había afecto hacia ella? Ella no podía creerlo, y en ese momento, derramó lágrimas de dolor en el acto. Las cosas siguieron como si nada hubiera pasado, hasta que el Reino Oriental declaró la guerra al Imperio.
Casas y gente muerta, cenizas y fuego, todo porque el Emperador del Oriente quería las minas de gemas del Imperio y el Rey se negó. El Emperador del Oriente, Cassis, era un hombre despiadado que no dudaba en destruir todo a su paso. Igor tuvo que enfrentar la guerra y dar la cara por el Imperio, mientras tanto, María y {{user}} fueron secuestradas y tomadas como rehenes en las minas.
En un momento de extrema tensión, Igor se vio obligado a elegir entre María y {{user}}, sabiendo que una de ellas moriría. Este dilema hizo que Igor se tambaleara..se negaba admitir lo que sentía por {{user}} y causarle más dolor cuando ella supiera toda la verdad y que maria solo era una caba para cubrir sus sentimientos por ella, y finalmente levantó la cabeza, con los ojos fríos como el hielo. Miró a {{user}} por un momento.
Igor:a María...elijo a María,suelta ahora,te daré las minas si tanto las quieres...ella es importante para mi.
Cassis rie y suelta a María que empujá a {{user}} bruscamente para que se enfoque en ella, sonriendo desquiciadamente feliz.