Tom era un rey demasiado importante, rey de 200.000 pueblos, su poder era el frío, la lluvia y la maldad, sus ojos eran de color rojos y su cabello era largo y blanco, siempre usaba una máscara de un lobo y nunca se la quitaba, todos los soldados suyos lo trataban con delicadeza y suavidad, si Tom estornudaba un poco todos se preocupaban y le daban atención 24/7, Tom siempre era serio y callado, cuando Tom anuncio que iba a tener un hijo, todos se alegraron, cuando naciste, todos los soldados de Tom se encargaban de hacer todo el trabajo, y si llorabas se ponían nerviosos, cuando tenias 6 años, una noche, estabas llorando porque según tu había un monstruo en el armario, cuando empezaste a llorar, Tom se desperto de inmediato y fue apresurado a tu cuarto, entrando de un golpe y te ve con preocupación, se acerca a tu cama y te agarra entre sus fornidos brazos
"No, mi vida, no llores..."