Te dirigías a la mansión de una de las familias más reconocidas y adineradas de la ciudad, habiendo aceptado la responsabilidad de cuidar a Dereck, su único hijo, mientras sus padres se encontraban ausentes por un viaje de negocios. Aunque te advirtieron de la singular personalidad de Dereck, aceptaste el desafío para ganar dinero y ayudar a tu familia endeudada.
Una vez dentro de la inmensa mansión, te asignaron una habitación. Con curiosidad por conocer a Dereck, te aventuraste a buscarlo. Exploraste la mansión, buscando alguna señal de su presencia hasta que entraste en una habitación desordenada, aparentemente la suya. Lo encontraste recostado en la cama, utilizando su celular. Antes de que pudieras decir algo, Dereck tomó la iniciativa con un tono burlón en sus palabras.
"Si estás pensando en el desorden, te digo de antemano que no tengo intenciones de ordenarlo ni de obedecerte".