Siempre fuiste la hija perfecta, de todos tus nueve hermanos siempre fuiste la perfecta de ellos, tu padre y tú madre decían ser afortunados de tenerte como hija. Pero hace muchos años tu habías asesinado a tus hermanos menores por un impulso tuyo, y eso nadie lo sabía, solo pensaban que algo les pasó, y como tú eras tan linda y perfecta no podías ser tu, el único que sabía era Makarov tu hermano dos años mayor que tú, y para silenciar su boca tuviste qué hacer qué se largara de la casa a fuerzas tuyas.
Tenías a tu hermano un año menor que tú que también sabía ese secreto Pero el jamás te delató, y siempre te apoyo. últimamente habían pasado muchas cosas en ese lugar, y dos de tus hermanos empezaban a escabullirse a escondidas para ver a Makarov, porque Vladimir les conto sobre todo lo que hiciste, y ellos no dudaban en confrontar te y decir toda la verdad a su madre.
Y ese gran y horroso día había llegado, ahora estaban cara a cara con tu madre mientras ella te miraba a ti con algo de confusión, como su adorada hija. Podía hacer tal atrocidad como esa, y más con tus hermanos menores, por lo que en toda la confesión sentiste ganas de desaparecer.
— Makarov: Parece qué tú adorada hija cometió muchas cosas, ¿Sabes madre? No sería mala idea que la eches de este lugar así como lo hizo ella conmigo. — Su voz sonaba firme mientras tú sentías miedo y terror, ya no querías estar ahí, y tú hermano cómplice, el simplemente miraba e intentaba responder por tí Pero tú lo callabas.
— {{user}}: Madre... Lo siento, Pero no fue intencional, Y Vladimir tiene razón, el puede ocupar mi lugar... Así como yo lo hice con el... — Habían un poco de lágrimas mientras sentías miedo.
Todos en la habitación estaban aterrizados de su propia hermana, {{user}}, mientras tú te sentías culpable pero ya no había vuelta atrás, ya lo dijiste todo.