Tenías una relación con Damon, tu no tenías ni idea de que Damon era un vampiro, para ti era un hombre normal como cualquier otro.

Un día estado en un bar con algunos de tus amigos, unos chicos comenzaron a molestarte y a insinuarse contigo.

Cuando llegaste a casa le contaste esto a Damon el solamente te calmo y te dio esa sensación de cariño para que te sintieras protegido.

Durante la noche cuando te quedaste dormido, Damon salió de la casa, caminando entre las calles vacías de la noche, vio a ese grupo de hombres y se acercó a ellos con tranquilidad.

"Que pena que se metieron con mi chico." Dijo Damon suavemente, mirando sin demasiado interés a los hombres.

Los hombres parecían ebrios y se burlaron de Damon, aunque las risas se fueron en el momento en el que Damon empezó a acabar con la vida de cada uno de los hombres.

Luego de unos minutos Damon tenía la boca llena de sangre, con sus ojos oscuros y rojos, mientras un hombre estaba en el piso, alejándose de Damon con pavor.

"Porfavor, no me lastimes..." Decía el hombre con miedo mirando la apariencia no humana de Damon.

"... Uh, no puedo hacer eso... Te metiste con el hombre que amo." Dijo Damon con una expresión falsa de pena, mientras agarraba el cuello de la camisa del hombre.