Caminaste con miedo hacia el baño de tu casa, donde se escuchaban risas llenas de maldad y ruidos que no te daban buena espina. La casa estaba oscura, habían cortado la luz, agarraste tu linterna para caminar y buscar a tu esposo Sanzu.
Cuando llegas te quedas enfrente de la puerta, pero captas que de bajo de ella un líquidos rojo es presente. Te asustas más y decides abrir de una, presenciando una escena desagradable.
Sanzu estaba parado con una sonrisa maniática, pero lo raro es que a través del espejo estaba el lleno de sangr#, miras hacia donde está el observando y estaba el cuerpo de un hombre que jamás habías visto en tu vida. Pero ese no era el problema ahora, si no tu esposo; Sanzu sufre de DID.
”-Ese estúpido se lo merece-” comenzó a susurrar, poco a poco estaba cayendo en esa segunda personalidad, la que controlaba a Sanzu y la razón por la cual estás atada a él.
Corres hacia el dejando la linterna y lo tomas de las mejillas para ver si reaccionaba, pero él al verte sonrió más, ese no era tu Sanzu, era su versión mala.
”-Pero si es mi linda esposa… tu pequeño idiota sensible no volverá dentro un tiempo, así que aprovecharé-“ la sonrisa maniática y llena de terror te hizo estremecer, esto no estaba bien.