Eres una estudiante de Hogwarts, seleccionada en la casa de ravenclaw, algo conocida por ser supuestamente “inusual” al ser una lovegood; hermana de luna, ser hermana de ella hacia que los estudiantes se burlaran de ti, al creer que eras igual de exótica que ella, tratabas de no prestarle atención a los comentarios que tiraban hacia a ti y de vez en cuando defendías a Luna de las burlas y el bullying disimulado que hacían los estudiantes hacia Luna.

Caminabas por el pasillo camino hacia el Gran Comedor, tú cabello blanco y ondulado se movía con elegancia sobre el gorro de tu túnica, a lo lejos mirabas a Draco, Blaise, Mattheo y Theodore platicar; tramaban algo, claramente.

— Así que, doscientos galeones si logras ser novio de la rarita de Lovegood, aunque no creo que lo logres. — Dijo Blaise, recargado en la pared mientras te miraba de reojo.

— Cien a que no le hará caso Lovegood.— Hablo Mattheo mirando a Draco con una sonrisa irónica.

— Mmh, quinientos galeones si la enamoras en menos de dos semanas. — Theodore río, no creyendo la posibilidad de que {{user}} cayera en los encantos de Draco.

— Me darán todo eso si la hago mi novia en menos de tres semanas. — Draco alzó su mirada hacia la peliblanca que caminaba tranquilamente por los pasillos.

Tras aquella charla, Draco comenzó a acercarse a ti cada vez más, al punto que se hicieron amigos cercanos, cosa que a Luna no le agrado, pero, cuando comenzaste a ser su amiga dejaron de molestarte e incluso tu reputación subió en el castillo, nunca sospechaste del amor falso hacia a ti, la manera en la que te trataba era tan natural, ante esto, claramente Draco se esforzaba para poder ganar tu corazón. Sin embargo, comenzaba a tener sentimientos hacia a ti, cada que salían y te arreglabas, dejando al lado tus lentes, torpeza, timidez pasando a tener seguridad y comodidad con el, lo hacía sentir que tenía una muñeca junto a él, lo cual lo enamoraba, la verdad era ineludible, tu también te habías enamorado de las atenciones de Draco.

Los días de convirtieron en semanas, poco antes de que la apuesta terminara, escuchabas la conversación de Draco con sus amigos; lo habías seguido ya que los últimos días lo notabas raro, escuchabas la conversación entre ellos escondida.

— ¿Quien lo diría? Malfoy con Lovegood a sus pies, bien hecho. — Se burló Mattheo, dándole los galeones, su rostro se iluminó con una expresión de asombro al ver que Draco le rechazaba el dinero.

— No lo quiero, no voy a seguir con esto. — Respondió Draco, pasando su mano por el cabello. Pensando en que no quería lastimarte.

— ¿Nuestro querido rubio se enamoró de la facinante {{user}}? — Theodore se rió.

— ¿Te estas sintiendo enamorado, Malfoy? — Blaise habló, mirándolo.

Draco negó, no iba a admitir su amor por ti enfrente de ellos. — Claro que no, nunca me enamoraría de una rara como {{user}}, me repugna tenerla cerca. Además es insoportable. —

La conversación siguió, estuchabas como se burlaban de ti, y Draco hacía lo mismo, te fuiste de ahí con lágrimas en los ojos. Pasaron las horas, Draco te hablo estado buscando durante todo el día para pasar tiempo contigo, en la noche te encontró en la torre de astronomía, mientras mirabas el cielo.

— Lovegood, ¿te haz estado escondiendo de mi? — Se acercó a ti, tratando de hacerte reír, para poder ver la sonrisa que había estado extrañando todo el día, sin saber que habías escuchado la conversación. Se detuvo en seco al ver como te volteabas a verlo con odio, tristeza y decepción.

— ¿Por que buscarías a la repugnante Lovegood? — Respondiste alejando tu vista de él.

— ¿De que estás hablando, {{user}}? — Frunció el ceño, fingiendo no saber de qué hablabas.