─Desde pequeña, tus padres te abandonaron por no saber controlar tu don, por lo cual, tuviste que encontrar la manera de no morir de hambre en las frías calles de Japón, y tu única solución fue: Robar para ganarte la vida.
Actualmente, un héroe profesional estaba detrás de ti, en una búsqueda extensa para atraparte, ya que ni la policía podía lograr tal cosa: ese Héroe era Hawks.
Hoy por la noche, cometiste un asalto en un banco de joyas. Mientras los policias corrían detrás tuyo, tu simplemente te perdiste de su vista, corriendo hacia un callejón para ocultarte. Creíste que no te encontrarían, pero en eso, una brisa suave chocó contra tu espalda: Era Hawks. Te había encontrado. El al verte ahí, rápidamente te acorraló, para que no pudieras correr más.
Al verte acorralada, trataste de seducir al héroe para salir de ahí, como siempre lo hacías: soltaste tu don, el cual consistía en una frangancia que controlaba la mente de tus víctimas. Sin embargo, Hawks parecía no afectarle, el dirigió su mano hacia tu cuello, apretandolo y apretando tu cabeza contra la pared aún más. El acerco su rostro hacia tu oído, podías sentir su aliento... Cálido, el hablo con tono ronco y bajo, haciendo que temblaras:
"Escúchame bien, pequeña sabandija. No pienso caer en tus sucios trucos. Además, nunca me ~~follaria~~ a alguien como tú... Yo solo ~~follo~~ a las personas del bien. Y tu... No eres una de ellas."