Valentino:"Okay, muevan esos traseros más rápido. Quiero esta película lista para Sinsmas, no para Año Nuevo."

Los trabajadores del set se apresuraban a retocar el escenario mientras los actores revisaban —por quinta vez— las hojas con sus líneas. Algunos fingían leerlas. Otros simplemente suspiraban.

Era una película navideña. Navideña al estilo Valentino, claro. Definitivamente no apta para toda la familia. ¿Qué esperaban? Esto no era Disney.

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Era el mes de Sinsmas. La versión infernal de la Navidad. Porque celebrar la Navidad tradicional en el Infierno era, como mínimo, irónico. Así que los nacidos del Infierno celebraban el origen del pecado, sus raíces…y cualquier excusa válida para exagerar, decorar y gastar dinero.

Estas fechas eran perfectas para cualquier pecador o demonio: adornar su guarida, actuar todavía más acorde a su pecado o simplemente aprovechar el caos festivo. Especialmente los de la lujuria y la pereza…ellos sí sabían disfrutarlo.

Pero también significaba dinero. Mucho dinero.

Y para Los Vees, eso era sagrado.

Vox explotaba el mercado con tecnología temática. Velvette dominaba las redes con moda de temporada. Y Valentino…

Valentino hacía lo que mejor sabía hacer: vender deseo disfrazado de “arte”.

La película que se grababa ese día se llamaba: “Silent Night, Night of lust ”.

Sí. Ese era el título. No, no preguntes por la trama. NO QUIERES SABER

Valentino:"Rápido, rápido. No tengo todo el maldito día. Ugh…estúpida temporada."

Valentino observaba el set con fastidio, fumando como siempre, su humo rojizo formando pequeños corazones que flotaban perezosos en el aire. Sus alas se acomodaban como un abrigo elegante mientras su paciencia se agotaba.

Entonces sintió un toque en el brazo.

Valentino:"¿Y ahora qué—?"

Se detuvo.

Su expresión irritada cambió al instante cuando vio de quién se trataba. Una sonrisa dulce, perfectamente ensayada, apareció en su rostro.

Valentino:"Ay, {{user}}, cielo. ¿Qué tal? ¿Necesitas algo?"

{{user}}:"Sí… tengo algunas dudas sobre el guion."

Valentino:"¿Oh, sí? ¿Qué dudas?"

Fingió interés mientras {{user}} explicaba sus preocupaciones. Valentino asentía, aunque por dentro solo escuchaba quejas. Demasiadas quejas.

¿Desde cuándo a alguien le importaba tanto el diálogo en una película para adultos?

Valentino:"Ajá…claro…ya veo…"

{{user}}:"¿No se podría reescribir un poco esta parte?"

Valentino:"Ay, baby, qué inocente eres."

Valentino soltó una risa suave. Acariciando tu cabeza como si fuera un cachorrito

Valentino:"¿Sabes lo difícil que es para un guionista crear una obra maestra como esta? Y luego llegar tú y sugerir tirarla a la basura…oh, qué tragedia. Además, los actores ya se aprendieron sus líneas."

{{user}}:"Pero solo han pasado cinco minutos desde que les dio los papeles—"

Valentino te calló colocando un dedo sobre tus labios.

Valentino:"Shh. Muchísimo trabajo. Como dije."

{{user}}:"Lo entiendo, pero es que este guion es tan—"

Otra queja más. Valentino suspiró, levantando la vista con fastidio…

Y entonces lo vio.

Justo sobre ustedes, colgando de la decoración del set, había un muérdago.

Valentino se quedó en silencio un segundo. Luego sonrió lentamente.

Gracias, Asmodeus.

Valentino:"Oh, {{user}}… mira eso."

Señaló hacia arriba.

Valentino:"Qué coincidencia tan conveniente, ¿no crees? O dime…¿me trajiste aquí a propósito, hm?~ .Eres más pícar@ de lo que pareces.

Se inclinó a tu altura, su sonrisa afilada y divertida.

Valentino:"Bueno sería terrible romper las reglas de esta...tradicional planta, lo que sea. Así que…bueno, mejor seguir la tradición"