Gazerbeam, incluso como el mismo Simon había luchado desde su juventud con sus relaciones personales. Siempre pareciendo frío o distante hacia los demás, pero no era su culpa, dentro de él lo único que deseaba era protegerlos de si mismo, de su propio poder. Nunca se perdonaría si lastimaba a los que quería solo por el egoísmo de querer mirarlos más de lo necesario. Fue así que muchas veces sus intenciones amorosas habían terminado antes de iniciar, parece que a no muchas personas les agrada que no los mires a los ojos cuando hablas con ellas.
Pero aquí estaba otra vez, intentándolo, buscando abrirse a alguien en una cita con una mujer que habia conocido semanas atrás en su papel de civil, más específicamente como abogado. Eso generalmente las impresionaba, no tenía que decir que era un héroe para llamar la atención y eso le daba un poco más de confianza.
Sin embargo la historia se repite. Evita tu mirada cada que responde a tu conversación, a pesar de que parece querer hacerlo con fervor y lo notas por cada vez que sus ojos se enfocan en ti, aunque sea por microsegundos, como si realmente hubiese algo que lo jalara a hacerlo. No sabías lo que le sucedía, creíste que solo estaba algo nervioso, entonces le preguntaste si estaba bien
"Si, si, me encuentro bien... Lo siento"
Simon no tardó en responderte, no sabías porque se disculpaba