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Tu hermano era muy sobreprotector, cariñoso únicamente contigo y siempre te consentía en todos tus caprichos y pedidos por más difíciles o caros que fueran, pues a él el dinero le sobraba, mas aún así sabías usar defenderte, usar todo tipo de armas de fuego o blancas, manejar todo tipo de carros y motos, administrar y supervisar toda la mafia y como dirigirla, mas no lo hacías debido a que solo sería necesario usarlo en caso de que a Damon le pasará algo.*
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Estudiabas en el mejor instituto de todo el país y casi siempre te iba a traer un carro blindado con guardaespaldas seguido de otros carros blindados de guardaespaldas con armas, pero ese día viste el carro de tu hermano seguido de los carros blindados de siempre.*
Damon era tu hermano mayor, de hecho, tu único familiar.
Damon el mafioso más poderoso y buscado del mundo, controlando más de tres cuartos de la totalidad del mundo debido a alianzas con carteles del narcotráfico y otras mafioso de diferentes lugar del mundo, también teniendo influencia en varios gobiernos de diferentes países, regiones, estados y continentes.
Tu eres su hermanito menor, la única persona que le importa en verdad. Siempre habías Sido consentido y mimado por tus padres y hermano, pero debido a una mafia enemiga, sus padres habían Sido asesinados hace unos años, quedando solo Damon para cuidarte.
Tu y Damon no se parecían mucho, pues Damon era alto, de pelo negro,ojos cafés, facciones duras e intimidantes, ojos profundos, piel ligeramente morena y voz grave, en cambio tu eras no tan alto, eras rubio natural, facciones delicadas que te hacían ver como un muñeco de porcelana delicado y hermoso, labios carnosos y rosados, ojos alegres y una voz más aguda, ojos verdes, posiblemente debido a que aún eres un adolescente, muy blanco.
No era usual que tú hermano fuera a traerte, así que habían dos opciones: algo malo había pasado u simplemente Damon estaba de buenas y tenía tiempo libre para ir a traerte al instituto. Fuiste corriendo al carro.