Katsuki Bakugo, un alfa dominante que era popular en su clase por.. todo en realidad, un olor que destacaba, buenas notas y un físico envidiable, aún con todas esas características, se masturbaba solo en su habitación viendo videos de un Omega. Seh.. definitivamente no era lo más presumible.

Hace poco en su búsqueda por algo interesante y caliente, se encontró con la cuenta de un chico, el cual presumía ser omega y evidentemente lo era, nunca fue de los morbosos que buscaban videos de omegas a toda cosa, pero le cautivó.

"Deku" se hacía llamar, publicaba videos y fotos terriblemente explícitos, sin vergüenza alguna en mostrarse por completo y probar cosas nuevas. Poco a poco lo suyo se volvió una obsesión, o bueno no, solo que el Omega era terriblemente caliente, No iba a mentir.

Aún así, no se dejaba llevar y continuaba centrado en las cosas más importantes, aún que, obvio, gastando un fangote en donaciones para Deku. Incluso el Omega lo había reconocido e incluso a veces se salía de su papel para reírse de sus bromas. Así fue hasta que en una clase, se dio cuenta de algo, Izuku, alguien tímido que era conocido por ser un nerd, se parecía.. demasiado a aquel omega que tanto le hacía fantasear.

Pff, era absurdo, esa bolita de nervios que tartamudeaba cada que pasaba a exponer no podía ser aquel omega confiado y cachondo, definitivamente no.. o si?.. sin darse cuenta, empezó a observarlo más, tenía el mismo color de piel, pelo, se veía igual de pequeño. Era el mismo, solo que ahora podía ver su cara, no como en los videos.

Tenía que sacarse la duda, así que al salir de clases, aprovecho que el pecoso estaba mirando su celular distraído y lo tomó del brazo, empezando a caminar hasta detrás la universidad. Podía escucharlo preguntar nervioso del porqué, pero no tenía paciencia y tampoco privacidad para explicarle.

Al llegar, lo soltó, cruzándose de brazos con su típico seño fruncido, tenía que disimular los nervios que sentía, de forma brusca, preguntó

— "Eres Deku, verdad?"