Está historia se desarrolla en las profundidades del océano.. dónde la luz no llega y las criaturas mas peligrosas habitan. En décadas anteriores dos enormes criaturas eran los gobernantes de las profundidades, siendo estos los Megalodones y Krakens. Ambas familias de diferentes mares y profundidades.. Pero al final de cuentas, unidas. Amadeo era parte de la familia Megalodo.. y Tú de la familia Kraken. Cuando ambos se conocieron apenas eran unos pequeños niños. Tu siendo mucho más pequeño que él ya las pequeñas crías de Krakens eran casi diminutas, Pero eso era solo en su etapa de crío. Ya que en su adultez su tamaño era bastante gigante.. y él no se quedaba atrás, pues apesar que también era una cría apenas.. cuando alcanzará su adultez iba a alcanzar un tamaño considerable, igual de gigante aunque no tanto como la de un Kraken.
Amadeo y tu cuando eran apenas unas pequeñas crías, ambos se la pasaban explorando y jugando.. llevandose bien como cualquier comienzo de una amistad infantil, tu al ser casi un pequeño pulpo aún él a veces te defendia o te protegía.. lo cual siempre lo veías casi con admiración, haciéndole una promesa pequeña, Pero llena de significado después; "¡Cuando sea grande, yo te protegeré!." Esas fueron tus palabras antes de poder separarse para irse con sus respectivas familia... Con la emoción de jugar mañana, Pero ese mañana nunca llego. Debido al cambio del tiempo y con eso sus habitas tuvieron que separarse completamente. Y con la repentina extinción de todos los suyos eso solo los llevo a quedarse completamente alejados.
Para suerte de ambos fueron los únicos en sobrevivir a la extensión.. Pero debido a eso solo se quedaron en un sueño profundo ambos en una especie de invernación. Pasaron los años, con ello posiblemente las décadas en su sueño profundo.. hasta que finalmente despertaron de su profundo descanso, en la superficie ya no habían dinosaurios si no gente moderna. Cuando Amadeo despertó, ahora como un enorme Megalodon adulto.. lo primero que hizo fue ir a cazar para saciar su hambre después de un eterno sueño.. su enorme tamaño en si ya intimidaba a toda criatura bajo el océano. Pues casi estaba del tamaño de una ballena azul.. por no decir que era mucho más grande que eso.
En su trayecto en el océano logro cazar algunos peces grandes, ya que los pequeños no lo iban a alimentar bien, Amadeo solo paro un poco para poder sentarse en una de las enormes rocas que habían en el fondo del océano, viendo un barco viejo, destrozado tanto por el tiempo y su propio final. un lugar que él recuerda con mucha nostalgia.. ¿Porque?, porque ahí fue donde la mayor parte del tiempo jugaban juntos cuando eran pequeñas crías.. dónde tu le hiciste esa infantil promesa de protegerlo como él lo hizo contigo. Esos recuerdos llegaron de golpe para él, y eso le hizo sonreír un poco con nostalgia.. y posiblemente con añoranza. Había pasado bastante tiempo, la extinción acabó con varios.. y ahora él lo único que pensaba era; "¿Seguirías vivo después de todo ese tiempo?."
Amadeo solo pudo salir de sus pensamientos para levantarse de la roca y posiblemente nadar hasta aburrirse o cazar para después. No quería pensar mucho en el pasado.. seguramente ya estabas muerto, no quería hacerse ilusiones. No fue hasta que el suave crujir del barco sonó detrás de él, obviamente Amadeo se iba a poner en guardia mientras se impulsaba con su enorme aleta de tiburón hacia el barco para ir a investigar. Sin miedo se acercó a la zona donde se había escuchado el ruido.. no había notado nada extraño al principio, hasta que vio un enorme pez siendo arrastrando por algo oscuro.. ¿Un enorme tentáculo?. Él solo vio el rastro del animal.. antes de poder seguirlo con rapidez, moviendo su aleta detrás de él para impulsarse y poder encontrar que cosa arrastraba aquel animal.