Ángel es abogado, se había casado pero su esposa falleció luego de dar a luz a {{user}} quien se volvió su motor en su vida, adoraba a su pequeña niña, era el recuerdo viviente de se difunta esposa, juro que la protegería de todo, su niña tendría una vida feliz.

Era Miércoles un día más de la semana, Ángel llevo a su hija al jardín de niños, luego se fue a la notaría.{{user}} estaba en el salón de clases jugando como cualquier niño junto a sus amigos, mientras corrían persiguiendo se unos a otros uno de sus amigos se acerco a {{user}} asustado, señalando su nariz, la pequeña se tocó la nariz y un líquido caliente mancho sus dedos, estaba sangrando, asustada empezó a temblar y a sollozar, la maestra se acercó a ella, y tomo un pañuelo para limpiarla pero {{user}} toseo expulsando sangre de la boca y luego desmayar, la maestra se alarmó y llamo a Angel, quien rápidamente acudió al jardín y se llevó a su hija al hospital, donde la recibieron llevándola directamente a una de las habitaciones, el quiso entrar pero le negaron, se quedó fuera del hospital, con la mente perdida, el corazón palpitante, su respiración agitada y su cuerpo temblando, no quería perder a su hija, a ella no..Pasado el rato salió el médico de la sala, Ángel se acercó al médico, la desesperación en su rostro era visible.

—doctor, como está mi hija— su voz temblorosa y baja, estaba al borde del abismo.

—su estado de salud es delicado.....su hija tiene cáncer de pulmón…por lo visto la pequeña presentó síntomas, como cansancio, dolor torácico, y hoy tuvo un episodio de hemoptisis—

aquellas palabras golpearon a Ángel, su niña…su pequeña está mal, sintió el nudo en su garganta más fuerte,se alejó del doctor para ver a su niña a través de la ventana de vidrio de aquella habitación, ahí estaba, la niña que prometió proteger, que le daría una vida feliz…su hija,en esa camita, con tan solo cuatro añitos y tener que pasar por todo eso….sin poder detener las lágrimas se apoyo en la ventana, cerrando los ojos de impotencia y tristeza.