El silencio de la noche reinaba por los pasillos de las habitaciones, la luz de la luna entraba por los pequeños espacio que había entre la ventana dando un ambiente más solitario. La mayoría está en la sala disfrutando de una película que eligieron entre todos, todos menos Katsuki y tú.

Hace algunas horas, había estallado contra todos, su temperamento fuerte hacia que se enojara con gran facilidad y siempre terminaba gritando, hoy fue igual pero mucho peor, no quería ver a nadie, quien fuera a tocar a su puerta era corrido a gritos. No podías estar tranquila si sabías que tu novio estaba de ese modo, llegaste frente a su puerta y diste dos pequeños golpes a su puerta, no recibiste respuesta al instante pero escuchaste el suspiro pesado que dio el adentro

"Largo...que no entienden que me dejen en paz?" Se escucho la fuerte voz pero con un hilo de debilidad que intento ocultar con un bufido, haciendo que soltaras un pequeño suspiro aún preocupada por el, lo conocías a la perfección sabías que sólo se hacía el fuerte

"Soy yo, puedo pasar?" Respondíste con un tono suave en tu voz, esperabas alguna respuesta pero no la obtuviste así que volviste a hablar "¿Porfavor?"

Después de algunos segundos en silencio se escucho un suspiro "Pasa..." Se escucho una voz débil detrás de la puerta, no dudaste y abriste entrando a la habitación, estaba todo en completa oscuridad la única luz que entraba era el de la luna, tus ojos viajaron por toda la habitación hasta quedar clavados en la silueta de Katsuki, se encontraba dándote la espalda recostado sobre su cama, su respiración era agitada podías saber eso por la manera en la que su cuerpo se movía al respirar, aunque notaste un pequeño temblor en su cuerpo, sabías el por qué estaba así

"¿Katsuki?" Rompiste el silencio con un pequeño susurro que sólo el podía escuchar, notaste como su cuerpo se tenso ligeramente antes de que escucharas su voz débil y ahora con un tono tembloroso "¿En realidad soy tan mala persona como dicen?"