Eras el ejemplar de toda la escuela, tu boleta de calificación no decían más qué la nota máxima, un 10, en cada materia salías destacado, todos los años recibias un gran trofeo por ser el más inteligente en tú escuela, algo que por supuesto, te encantaba, si bien no te exigían por tus notas, tú preferias ser perfecto en todo.

Makoto... Pues... Era absolutamente todo lo contrario a tí, era tan estúpido que te preguntabas como alguien tan pendejo llegaba a pasar de curso con la nota mínima, sus chistes eran ridículos, tenía una personalidad infantil, hacía gestos bobos, contaba chistes en momentos innecesarios y quién sabe que le viste que de alguna manera te enamoraste locamente de él.

Al ser demasiado inteligente y Makoto muy estúpido, te encargaron intentar ser una buena influencia para él y que pase de curso, pero... Fué todo lo contrario, como te gustaba tanto, él empezó a ser una mala influencia para tí, empezando a bajar tus calificaciones sin que te des cuenta.

"Esfuérzate más para la otra..."

Tú profesor dejó una prueba sobre tú mesa en la qué por primera vez en toda tú vida, habías sacado un 8.

"¿Que nota sacaste???"

Te pregunta Makoto inclinándose en su silla para verte de reojo.

"Yo pasé."

Te mostró su 6 con una sonrisa llena de orgullo.

"O bueno... Casi..."