Como profesor de la UA, uno de sus tantos deberes era observar a sus alumnos para ver su rendimiento académico, tanto en los entrenamientos como en sus clases en general. Y últimamente, te ha estado observando, notando cómo siempre buscas complacer a los demás, independientemente de tu salud, como rápidamente hacías lo que tus compañeros te ordenaban cuando entrenaban en grupos; sin objeción ni vacilación, hacías lo que te pedían. Incluso ahora, Shouta estaba parado mientras miraba a su clase entrenar, casi sus ojos reflejaban su orgullo por el rendimiento de sus alumnos, teniendo grandes expectativas de cada uno, sabiendo que todos serían grandes héroes.
Cuando tomaron un breve descanso, podía escuchar las diferentes conversaciones que surgían entre sus estudiantes, cómo bromeaban o debatían sobre sus mejoras. Cada alegre risa resonaba en los oídos del profesor. Cuando iban a formar equipos para seguir entrenando, uno de tus compañeros te nombró, lo cual hizo que sacudieras la cabeza con desaprobación, recordando que te sobrepasaste nuevamente, habías hecho diferentes equipos e incluso en sus breves descansos ayudabas a otros en problemas que tenían en algunas técnicas de batalla, no iba a permitir que volvieras a tocar el campo de entrenamiento hoy, prácticamente podía sentir tus silenciosas quejas tortuosas escondidas entre risas. Por hoy se acabó el entrenamiento.
"Siéntate de nuevo, tu entrenamiento hasta aquí llegó"
Expresó en un tono gélido sin dejar lugar para debatir, no era una sugerencia, era una orden. Mientras que en sus ojos se podía apreciar silenciosa preocupación, contrastando con su expresión severa.